¡Aprendiz de por vida! así me he sentido de hace 10 años a esta parte en de mi vida profesional, continuamente fascinada por el poder del conocimiento.
Incontables horas leyendo libros, asistiendo a seminarios, cursos, formaciones, y escuchando a expertos en diversos campos. Con el tiempo me he dado cuenta de que el conocimiento no es suficiente, por sí solo no basta para alcanzar la maestría, ni el éxito.
Aunque el conocimiento es un componente fundamental para el aprendizaje, es solo el primer paso. El conocimiento sin reflexión, sin hacerse preguntas, y sin acción, es inútil, absolutamente infértil.
Hay que tener clara la diferencia entre conocimiento y acción, los beneficios de poner el conocimiento en acción, y también las consecuencias de no hacerlo.
El conocimiento es la comprensión teórica o conceptual de un tema, mientras que la acción es la aplicación práctica de ese conocimiento. En otras palabras, el conocimiento es lo que se sabe, y la acción es lo que se hace con ese conocimiento, lo que realmente aporta un valor esperado de adquirir conocimiento, dando lugar a la experiencia.
Muchas personas caen en la trampa de pensar que el conocimiento por sí solo es suficiente para alcanzar el éxito. El problema de este enfoque es que el aprendizaje teórico sin ponerlo en práctica utiliza nuestra memoria de trabajo (corto plazo), por lo que es muy probable que lo olvidemos si no lo articulamos pronto, y acabe convirtiéndose en un desperdicio, en vez de ser una inversión para mejorar, evolucionar, o desarrollarnos.
La experiencia es la mejor maestra y, sin embargo, muchas veces creemos que el conocimiento por sí solo será suficiente en nuestros esfuerzos. Nos convencemos de que tenemos todas las respuestas e ignoramos el hecho de que el aprendizaje práctico viene del ensayo y error.
Pero al hacerlo, nos negamos la oportunidad de crecer y desarrollar nuestras habilidades. Aceptar que podemos equivocarnos no es una debilidad, sino un paso importante para adquirir la experiencia y los conocimientos necesarios para aprender más rápido, y avanzar.
«Poner en práctica los conocimientos es la clave para el aprendizaje».
Cuando aplicamos los conocimientos que hemos adquirido, aprendemos con más rapidez y eficacia, a la vez que desarrollamos nuestra capacidad creativa, confiando más en nuestra la sabiduría natural.
Emprender acciones nos da experiencia, y esto nos permite integrar nueva información y perspectivas, además de expandir el conocimiento inicial, lo cual tiene un valor incalculable.
Aprendemos de nuestros errores y aciertos, lo que nos ayuda a mejorar y adaptar nuestro enfoque, y mejorar nuestros resultados. Además, la experiencia práctica genera confianza, atributo que es fundamental para el éxito.
«El secreto está en la práctica, sin práctica no hay experiencia»
Cuando pasamos a la acción, empezamos a ver los resultados, lo que nos motiva a continuar, y esto permite dedicarle un esfuerzo importante a estructurar el conocimiento en continua expansión.
Es necesario hacer un esfuerzo consciente para cerrar la brecha y acortar la distancia entre el conocimiento y la acción, para ello podemos:
- Establecer metas y objetivos claros que estén en consonancia con nuestros conocimientos. Qué, cómo, y cuándo.
- Desarrollar un plan de acción que describa los pasos que debemos dar para alcanzar esos objetivos. Poner un mínimo de acciones por día, semana…nos ayudará a medir la efectividad de las acciones, y los resultados.
- Priorizar nuestras acciones y centrarnos en las tareas más críticas.
- Seguir nuestros progresos para asegurarnos de que avanzamos en la dirección correcta.
¿Cómo salvar la distancia entre adquirir conocimiento teórico, y pasar a la acción?
- Comienza con tareas pequeñas y manejables que se ajusten a tus conocimientos. Esto ayudará a coger impulso, y ganar confianza.
- Establece plazos para tus tareas para asegurarte de que te estás enfocad@ en el buen camino y te haces responsable.
- Busca opiniones de otras personas para que te ayuden a perfeccionar tu enfoque y mejorar los resultados.
- Celebra tus éxitos por pequeños que sean. Esto ayudará a mantener la motivación y continuar aprendiendo.
- Rodéate de personas que apoyen tus objetivos y te animen a pasar a la acción.
Las barreras más comunes
Las barreras más comunes para pasar a la acción son el miedo, las dudas, y la dilación en tiempo por la falta del escenario adecuado para ponerlas en marcha. Para superar estas barreras.
- Debemos identificarlas y comprender las causas subyacentes.
- A continuación, desarrollar estrategias para superarlas.
- Y buscar el apoyo de otras personas.
Por ejemplo, si hago un curso de «Herramientas de análisis de Mercado«, y no me dedico a ello, ni tengo el entorno adecuado en el cual yo pueda poner en práctica los conceptos aprendidos, muy probablemente lo olvidaré en días, o semanas.
Una alternativa puede ser intervenir en círculos de amigos, familiares o conocidos que estén en una situación que reúna alguna condición que te permita participar, como un amigo que esté buscando casa, emprender un negocio, alguien que quiere ir a vivir a otro país, cambiar de sector laboral. Situaciones en tu entorno cotidiano más cercano que te permita al menos, probar algo de lo aprendido.
El apoyo de los demás contribuye a mantenernos motivados, y a superar las barreras habituales que nos impiden actuar. Ya sea un amigo, familiar, entrenador, Coach, Mentor o un compañer@ de trabajo. Tener a alguien en quien confiar puede marcar la diferencia.
Reflexiones sobre la importancia de pasar a la acción
Aunque el conocimiento es un componente crítico del éxito, es sólo el primer paso. Sin acción, el conocimiento es inútil. Al poner en práctica nuestros conocimientos, adquirimos experiencia práctica, ganamos confianza y expandimos el conocimiento inicial adquirido. Para salvar la brecha entre el conocimiento y la acción hay que establecer objetivos claros, desarrollar un plan de acción, priorizar y apoyarnos de nuestro entorno cercano para emprender acciones dentro incluso de lo cotidiano.
¡¡Así que toma acción hoy mismo!!
Si necesitas apoyo para pasar a la acción llámanos para saber cómo ayudarte a salvar la distancia entre el conocimiento y la acción. ¡Pon en marcha tu potencial!.