Las palabras ‘transformación’ y ‘cambio’ nos pueden traer diferentes imágenes mentales, como la conocida de una oruga que se transforma en mariposa. Y aunque son conceptos que suelen ir de la mano, son ligeramente diferentes, y la distinción es importante. El cambio a menudo se ve como un paso en el proceso de transformación, mientras que la transformación es el proceso de transformación real.
Ambos surgen cuando las Organizaciones, o las personas, se dan cuenta de que existe una oportunidad de mejora o adaptación, y deciden tomar las medidas necesarias para hacer realidad esa Visión. Para las personas puede ser un desafío intimidante, sin embargo, con un enfoque colaborativo, de apoyo, y aprendizaje, el viaje puede ser muy gratificante.
El cambio se define como pasar a algo diferente, por ejemplo, un nuevo sistema, o la adopción de nuevas tecnologías que tienen el potencial de beneficiar a las empresas, y a las personas. Responde a una necesidad que se ajusta a una circunstancia o entorno, adaptando o alterando procedimientos, y/o conceptos existentes.
La transformación no es un cambio momentáneo, es un proceso que requiere esfuerzo, trabajo duro y humildad para dejar ir lo conocido. Es una revisión completa; un reenfoque en los principios y valores fundamentales que guían a la empresa, su Cultura; y cómo estas ideas, principios y valores se pueden utilizar para innovar, y mejorar los procesos y la forma de trabajar de todos. Es un proceso más completo, y más largo: no es simplemente un cambio, sino un camino de creación para «ser» algo nuevo.
- Implica realizar modificaciones significativas en las operaciones, la estructura, y las actitudes de una Organización.
- Significa construir algo completamente nuevo, un reflejo de un deseo de SER mejor.
- Requiere un nivel de compromiso y disciplina por encima y más allá del cambio.
«A medida que las empresas adoptan transformaciones Agile y digitales, les resulta más difícil reconciliar las diferencias entre cambio y transformación porque son procesos complejos y, por lo tanto, requieren un esfuerzo considerable para garantizar que sucedan de la manera correcta».
Las Organizaciones han de asegurar que se comprende lo que se está haciendo, y dónde y cómo se miden los objetivos del propio proceso de transformación.
Los entornos de trabajo requieren de:
- Crear fuertes redes relacionales que promuevan el aprendizaje continuo.
- Promover una clara comunicación entre las partes involucradas en el proceso de transformación.
- Fomentar la transparencia.
- Construir equipos colaborativos que se adapten al cambio constante.
¿Cómo saber si es Transformación o Cambio?
- El cambio es pasivo, y a menudo superficial. La transformación, sin embargo, es proactiva, fundamental y de largo alcance.
- El cambio impacta en el «hacer« algo distinto, mientras que la transformación impacta en el «ser« distintos.
- El cambio permite ir al pasado, es decir, volver a hacer lo que se hacía antes. Cuando hablamos de transformación, ya no hay vuelta atrás en lo que se refiere a los nuevos sistemas, procesos, comportamientos, y formas de trabajar ya que son sostenibles por las personas de la Organización.
Potenciales riesgos
Un potencial riesgo del cambio se da cuando la necesidad de cambio emerge de forma reactiva, es decir, queriendo evitar o acelerar que algo pase porque no aceptamos, o no nos gusta lo que ocurre actualmente. Esto puede ralentizar los procesos de aprendizaje, y adopción de un nuevo mindset, ya que no se ha entendido el porqué, ni el para qué se quieren hacer las cosas de forma distinta. Puede ayudar hacer un ejercicio de introspección en el que identificar de forma honesta y objetiva dónde estamos, y dónde queremos llegar.
Un riesgo de los procesos de Transformación es que se pueden convertir en una «eterna metamorfosis«; en el ámbito de la empresa si el proceso se extiende en una línea temporal superior a 3-5 años, y sólo algunas personas o roles están implicadas en el proceso, puede generar «dependencia Organizacional», ya que pese al tiempo, las personas aún no son suficientemente autónomas, auto-organizadas, ni han adquirido el compromiso y la mentalidad de transformación con el impulso necesario como para seguir progresando y evolucionando en todas las capas organizativas por sí mismos. Puede ayudar medir el progreso y la madurez del proceso, y promover una Cultura de aprendizaje tácito, dejando que las personas participen y se involucren desde el principio.
«El cambio a menudo puede ayudar en el proceso de transformación, y la transformación puede impulsar el cambio para crear un ambiente positivo y orientado al futuro».
Así que no pienses en transformación y cambio como sinónimos. Cuando planifiques poner tus esfuerzos en transformar o cambiar algo, recuerda sus distinciones, el compromiso, y la dedicación que se requieren.
Recuerda que teniendo el cambio un lugar importante como parte del proceso de transformación, nunca subestimes la importancia de dar un salto transformador. Como empresa, podría significar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Como individuo, podría significar un progreso que cambie tu vida.